sábado, 16 de junio de 2018

Passió per demostrar

En aquesta publicació m'agradaria destacar el paper de la demostració a les matemàtiques. És el seu fonament, el que permet tenir certesa i seguretat sobre els resultats. Al llarg de la carrera de matemàtiques he après a admirar-les i valorar-les, i em semblen magnífiques perquè són fruit de la creativitat, la comprensió i l'enginy. 

En paraules d'en Claudi Alsina, doctor en Matemàtiques i catedràtic de Matemàtiques a la UPC, a la seva obra "Vitaminas matemáticas", la qual recomano encaridament, a les pàgines 230-231, diu el següent: 

"Para la gente de matemáticas la demostración es un acto sublime. Es el acto en que los de matemáticas se sienten plenamente realizados, es el acto que reafirma el rigor deductivo frente a intuiciones poco pulcras, permitiendo de paso un cierto lucimiento personal en la forma de proceder. Pero, como acostumbra a ocurrir, de pasiones por demostrar hay de dos tipos. 

La primera es la que asegura el progreso de la disciplina: es la pasión por demostrar algo nuevo. Nadie lo ha descubierto aún y durante unos minutos, días, semanas o años el investigador va pensando cómo establecer este nuevo resultado. Se lanzan conjeturas de por dónde debe ir la cosa, se buscan ejemplos, se destruyen conclusiones precipitadas con ejemplos negativos (contraejemplos)... y al final (¡si hay suerte!) nace un nuevo resultado o queda un problema abierto a la espera de que otro con más recursos o más paciencia pueda resolverlo. Ésta es una pasión matemática que tiene su equivalencia en todas las ciencias y en todas las artes: es la pasión creativa por lo nuevo. 

Pero existe un segundo tipo de pasión matemática por demostrar que se da en la explicación de la propia disciplina: justificar siempre lo que se explica aunque ello haya sido justificado un millón de veces y desde hace veinticinco siglos. Es la forma de <<comunicar justificando>>. (...)

Aunque le resulte extraño, las pasiones por demostrar pueden ser tan intensas como las pasiones turcas."

Tampoc em puc estar de compartir el monòleg d'Eduardo Sáenz de Cabezón, matemàtic, professor universitari i divulgador. En aquest monòleg, guanyador de Famelab 2013 Espanya, parla de la demostració com la peça clau per distingir entre una conjectura i un teorema. Senzillament fantàstic!



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